Me sucede, puntualmente, que cuando me caigo se me complica booocha levantarme... más que nada cuando hablamos de caídas emocionales... ondas... a ver, si camino por la calle montada en un cohete cósmico como siempre, ensimismada en mi "To Do list" y de repente no vi la puta piedrita y salí disparada cual escupida de músico al otro extremo de la cuadra... Seh... alta vergüenza, pero no me queda otra que levantarme, sacarme la mugre que se me pegó del piso, acomodarme, fijarme que no se me haya roto/caído/perdido nada y seguir montada en mi cohete cósmico. ¿Qué secuelas te pueden quedar? Algún moretón, sentimiento de vergüenza que, dependiendo de tu estabilidad emocional, te puede durar una o mil cuadras... Te preguntás: "¿qué cara habré puesto? ¿digna de una recopilación de bloopers?" Te podés tentar de la risa y como ídola cagarte bien de la risa desde el momento en el que besas el piso hasta que te levantás y seguís caminando... Tratás de recordar el momento exacto del impacto y visualizas si había o no gente alrededor mirandote... y si, señoras y señores, ACÁ viene el tema en cuestión: ¿te ayudaron a levantarte? ¿se quedaron mirando con cara de poker? ¿notaron siquiera que alguien pasó de estado vertical a estado horizontal, o siguieron en la suya como si nada? ¿se rieron de vos? ¿hablaron por lo bajo con sus acompañantes? Oh si... cuando terceros pasan a formar parte de la escena, las cosas cambian categóricamente...
Besando el piso... con todo el alma... básicamente... |
Si nadie se calienta en darte una mando para levantarte, los querés prender fuego vivos y torturarlos hasta que te pidan a gritos que los mates (si, así de extremista). ¿Cómo pueden ser tan desconsiderados e hijos de una grandísima puta de no involucrarse y siquiera preguntarte si estás bien o si necesitás algo? Ahora... si efectivamente, te ayudan... te querés matar de la vergüenza y no sabés cómo mierda hacer para tirar la bomba de humo y desaparecer de la faz de la tierra... ¡BASTA! ¡Aléjense de mi! ¡NO ME MIREN! ¡NO ME MIREN!
Y es aquí mismo donde llego al punto al que quería llegar: ¡¡¡NO HAY CHOTA QUE TE VENGA BIEN, QUERIDA!!!
La vida es sencilla, mucho más sencilla de lo que pensamos y somos nosotros mismos con nuestro uso y NO uso de la razón los que la hacemos TAN jodidamente complicada... Caerme... si... caerme me puedo caer yo, se puede caer cualquiera y puede ser por mil motivos. Que te ayuden o no, puede también ser por mil motivos, uno no está dentro de la cabeza de las personas que participan del escenario en donde ocurre la caída como para saber qué mierda les pasa por la cabeza en ese momento de sus vidas... quizás hay muchos que la están pasando violentamente peor que yo... y yo porque no puedo perdonarme haber tropezado con una piedrita de mierda, creo que todos son unos cretinos y no puedo salir de mi ataque de ira contra el mundo... ¿qué complicado que suena todo... no?
Pero... como siempre apelo a la actitud POSITIVA por más que tenga el velo negro de la depresión y la angustia sobre los ojos, voy a seguir pensando que todo tiene solución.
Tropezarse con una piedrita en las calles hechas mierda de Buenos Aires es algo más común de lo que yo creo... Que la gente esté ensimismada mucho más de lo que yo misma lo estoy, también es muy común (lamentablemente cada vez más común)... Que de vez en cuando me pasen cosas NORMALES como tropezarme con una piedrita... también es algo común... y creo que es un muy buen momento para empezar a permitirme salir del papel de "persona enferma, estigmatizada por uno o varios diagnósticos" y reconocer, como dice mi Psicóloga, que soy más normal de lo que yo misma creo...
Asi que... veremos... veremos si me puedo ir acostumbrando de a poco a aceptar que puedo ser normal... que de hecho...
SOY NORMAL
¡Salud (mental) para tod@s!
La Loca del Paraguas