martes, 28 de abril de 2015

Mis dos mejores amigas


Creo sinceramente que no hay fuerza más poderosa en mi mundo (si, en MI mundo, porque es sabido que cada cual vive en SU mundo...) que la Constancia y la Perseverancia.

Después de hacerme bien la boluda por mucho tiempo, un día finalmente me inflé las bolas de tanto evadir mis problemas financieros; si, mis bolas estaban al borde de la explosión como cuando llenas una bombucha en carnaval y le metes tanto agua que te explota en la mano. La bendita infladura de bolas en cuestión, me llevó a crear un simpático Excel y comencé a hacer el seguimiento de a dónde iba todo el dinero que ingresaba a principio de mes y "trágicamente" desaparecía a la semana #2. Después de un exahustivo análisis..... llegué a la conclusión..... de que me encontraba nadando en deudas.... bah, nadando no..... ¡¡AHOGANDOME!!

 
Lloré y lloré y me heché mil culpas y seguí llorando y me di atracones de cosas dulces pensando que me iban a hacer sentir mejor (obviamente NO porque después tenía culpa por haber comido) y bue... toqué fondo. Se ve que en mi vida, si no toco fondo, no activo. Y cuando logré activar, ponerme por lo menos un cuarto de pila, pude identificar las dos razones más importantes del problema:

  1. Gastaba dinero porque necesitaba obtener satisfacción inmediata comprando cosas que pensaba que me iban a hacer feliz, desde un esmalte de uñas hasta un par de zapatos que nunca usé ni voy a usar...
  2.  Gastaba dinero a lo pavote sin llevar el control y NO quería llevar el control porque tenía pánico de enfrentar la realidad de hacia donde estaba yendo con tanto despilfarre... 
 
Gracias a Dios que en mi caso utilicé Excel...
 

Todos dicen que el primer paso para poder solucionar un problema es aceptar que se tiene un problema, y eso es lo que hice. Acepté que tenía un problema con el dinero, era un desastre administrándolo y el que así fuera era sólo un síntoma más de una enfermedad más grande que estaba latente en el fondo. Empecé a tratar el tema con la psicóloga de a poco y me hice de dos nuevas amigas: Constancia y Perseverancia. Ellas me ayudaron a poner las cosas en su lugar, a ordenar gastos, decir NO a los impulsos, planificar de forma conciente estando en contacto con la realidad de TODOS... no solo la mía... Y cuando empecé a ver resultados, ¡la satisfacción fue INCREÍBLE!

Más relajada en el plano monetario, saco algo positivo que va más allá de éste tema en particular: la constancia y la perseverancia se pueden aplicar a TODO lo que uno se proponga y con paciencia (una tipa con la que nos llevamos del orto pero tengo fé algún día seremos grandes amigas), TODO se puede lograr.

Así que, mis queridos loc@s de la vida... sea cual sea la situación en la que estén, NO crean que va a durar por siempre. Tengan FUERZA para afrontar los miedos que los paraliza, pidan ayuda si solos no pueden y háganse amigos de Constancia y Perseverancia; ellas los van a saber llevar por el buen camino y les van a dar muchas satisfacciones ;)



¡Salud (mental) para tod@s!
La Loca del Paraguas

lunes, 27 de abril de 2015

Enfrentando miedos

Sip... Nada mejor q salir de la celda... de las 4 paredes de mi casa y no solo enfrentar los miedos de interactuar con el entorno sino darle valor al momento.

En este momento estoy sentada en una mesita en el patio del Shopping Abasto, me compre un cafecito con leche que mide 2cm y que seguro voy a poder terminar de tomar en 3 siglos porque esta caliente como lava de volcán... Aprovecho y sigo con uno de mis libros de cabecera que me están ayudando a escribir este fantabuloso (!!??!!) blog, "Piensa en Blog", de Robin Houghton (¡muy practico y recomendable!) y al mismo tiempo esquivo a las palomas hijas de mil puta que se están muriendo de ganas de hecharme alto garco en la cabeza........ Yo sé que ellas planean dominar el mundo, pero YO soy más rápida y las voy a meter a todas al espiedo para acabar con el hambre del universo (!!??!!)

 

A veces cuesta salir de la zona de confort, incluso cuando esa zona de confort es un malestar con el que se cree no se puede vivir... Pero con ánimos y determinación, SE PUEDE, ¡TODO SE PUEDE!

Con amor,
La Loca del Paraguas

viernes, 24 de abril de 2015

¡Al palito, bombón, HURACÁN!

El pronóstico decía que iba a llover, hacía días que la cosa venía medio inestable y yo andaba con el paraguas al alcance de la mano "just in case". Pero resulta que finalmente se largó cuando yo estaba de camino a la oficina. No fue una lluvia, ni una llovizna, ni una tormenta... ¡fue un HURACÁN! Y ya todos sabemos que ante un huracán, el paraguas nos lo metemos bien en el orto (¡de salón, papá!).
ALERTA - ALERTA - ALERTA

Identifico cómo me estoy sintiendo y de inmediato me subo al bondi para volver a casa; aviso sobre mi situación a todos los que necesitaban saberla y me mentalizo... Ommm... Llego a casa y... y... Y... Y LLEGUÉ A CASA Y MEJOR QUE NO HABÍA NADIE PORQUE AGARRÉ UN MARTILLO Y ROMPI TODO. Literalmente, señores, rompí "todo" lo que me molestaba.

Al rato llega mi marido y se encuentra con el cáos intergaláctico auspiciado por el (más tarde denominado) "Brote de Ansiedad de La Loca":


  • Marido (cara de susto): ¿Por qué? ¿Por qué hiciste eso?
  • Loca (cara de nada): Porque no me gustaba el número que aparece en la balanza cada vez que me peso
  • Marido (cara de preocupación): ¿Y el cuadro? ¿Si lo habías hecho vos?
  • Loca (cara de nada): Porque no paré de encontrarle errores desde el primer día que dije: "Lo terminé"
  • Marido (cara en blanco): Llamá a emergencias ahora mismo
  • Loca (cara de... me chupa un huevo): Llamá vos porque no me gusta hablar por teléfono

Viene ambulancia, señores médicos revisan mis signos vitales y dicen que me ven perfecta, a lo que yo les respondo (textuales palabras): "Obvio que estoy perfecta, el problema esta EN MI CA BE ZA". Viene psiquiatra de emergencias, me hace unas preguntas, poker face, me da unas pastis y se va.

Enfermera: ¿Quiere usted que lo lleven a su cuarto o que lo arrastren?
Ned:
¡Ohhh! ¿Gritando y pateando, por favor?
Enfermera:
Gritando y pateando...


RESULTADO:
 
1- Me dan un tranquilizante fuerte que me deja en Grogilandia durante 4 días como si Liu Kang me hubiera hecho alta fatality


2- Voy a una consulta de emergencia con mi psiquiatra, me caga a pedos, me cambia urgente el tratamiento farmacológico y me da 15 días de licencia (no, a diferencia de muchos, NO ME HACE FELIZ ESTAR DE LICENCIA)

3- El paraguas se hizo MUY mierda esta vez... pero eso no significa que durante este tiempo no me concentre en repararlo y reforzarlo, cosa de poder seguir teniéndolo a mano...

Siempre va a haber tragedias climáticas... ¡pero la idea es aprender de cada episodio desfavorable para poder manejarse mejor la próxima!

¡Salud (mental) para tod@s!
La Loca del Paraguas

lunes, 20 de abril de 2015

A ver... ¿cómo empezar?

No me pasa una cosa, sino MIL cosas por día y voy tratando de lidiar con ellas lo mejor posible. A veces paso desapercibida como cualquier otro "hijo de vecino", pero otras veces tengo "ese no sé qué" que me hace sentir "ezpezial"...

Por ejemplo, el otro día viajando en el colectivo, un flaco se sube en Lainers City (así le digo yo a la Estación de Liniers); eran las 9:18 AM y el chabón dele entrarle a un super pancho con papas pai y mostaza a cagar... Un aroma envidiable el que emanaba de su "snack gourment" (!!??!!) mientras yo todavía saboreba mi café con leche. Todo bien, me lo puedo bancar, rezo por que no me eructe cerca, etc etc etc... PERO... ¿qué hizo el hijo de una grandísima puta cuando terminó su putísimo super pancho? Tiró el cartón y las servilletas por la ventanilla... ¡¡¡MI VENTANILLA!!! ¡¡¡IN MY FACE!!! y ahí me perdí en un tornado de indignación que estuvo a punto de hacerme cagarlo a puteadas (y trompadas, why not?) en el medio del bondi... Tanta bronca sentía que me quedé muda. Sólo pude mirarlo con odio y seguir leyendo mi libro. Impotencia. MUCHA.

Lo que para cualquier otra persona es un hecho de un momento, de mayor/menor importancia que empieza y termina en ese momento, para mi NO. Para MI el simple hecho de recordar al hijo de puta tirando la basura por la ventanilla de mi asiento, me hace hervir la sangre de nuevo. ¿Por qué? Ahhhh... eso es lo que intentamos descubrir con mi psicóloga... ¿por qué mierda no puedo darle un corte a las cosas? ¿por qué no puedo "moderar" la cantidad de emoción y sentimiento que le pongo a cada cosa? ¿¿POR QUÉ ME INDIGNO TANTO??

¡¡¡TE ODIO SUPERPANCHO!!!
 

Es por este ejemplo, y por mil cosas más que me suceden día a día, que decidí utilizar la Metáfora del Paraguas: yo siento que mis estados anímicos son como los reportes del clima y siempre llevo conmigo un paraguas "por si se larga" (Paraguas = herramientas internas que me ayudan a ser persona "normal"). La cosa es que cuando estoy de buen humor y todo es color rosa (sol a pleno), el paraguas me lo tengo que meter en el orto. Se transforma en ese bulto que molesta y del cual no tenés que olvidarte porque sino un garrón perder el paraguas... Ahora bien, si estoy inestable y/o con probabilidad de precipitaciones ¡el putísimo paraguas no me sirve para una mierda! De ser un gran paraguas pasa a ser un paraguas pedorro de cartera que te salva de una llovizna, pero cuando se pone fulero, sale volando y termina en el tacho de basura...

Todo esto no pasó de un día para el otro. Yo estoy bajo tratamiento psicológico y psiquiátrico hace más de 10 años y en este espacio pretendo poder compartir mis experiencias junto con todos aquellos que estan en mi misma situación o a aquellos que sienten curiosidad por saber "qué se siente tener una enfermedad psiquiátrica crónica" y tratar de vivir como alguien "normal" el día a día.

Hago 1 post por semana y varios comentarios "cortitos y al pie" en Twitter, Facebook y Google+.



No nos sintamos solos... somos más de los que creemos ;)


¡Salud (mental) para tod@s!

La Loca del Paraguas