lunes, 20 de abril de 2015

A ver... ¿cómo empezar?

No me pasa una cosa, sino MIL cosas por día y voy tratando de lidiar con ellas lo mejor posible. A veces paso desapercibida como cualquier otro "hijo de vecino", pero otras veces tengo "ese no sé qué" que me hace sentir "ezpezial"...

Por ejemplo, el otro día viajando en el colectivo, un flaco se sube en Lainers City (así le digo yo a la Estación de Liniers); eran las 9:18 AM y el chabón dele entrarle a un super pancho con papas pai y mostaza a cagar... Un aroma envidiable el que emanaba de su "snack gourment" (!!??!!) mientras yo todavía saboreba mi café con leche. Todo bien, me lo puedo bancar, rezo por que no me eructe cerca, etc etc etc... PERO... ¿qué hizo el hijo de una grandísima puta cuando terminó su putísimo super pancho? Tiró el cartón y las servilletas por la ventanilla... ¡¡¡MI VENTANILLA!!! ¡¡¡IN MY FACE!!! y ahí me perdí en un tornado de indignación que estuvo a punto de hacerme cagarlo a puteadas (y trompadas, why not?) en el medio del bondi... Tanta bronca sentía que me quedé muda. Sólo pude mirarlo con odio y seguir leyendo mi libro. Impotencia. MUCHA.

Lo que para cualquier otra persona es un hecho de un momento, de mayor/menor importancia que empieza y termina en ese momento, para mi NO. Para MI el simple hecho de recordar al hijo de puta tirando la basura por la ventanilla de mi asiento, me hace hervir la sangre de nuevo. ¿Por qué? Ahhhh... eso es lo que intentamos descubrir con mi psicóloga... ¿por qué mierda no puedo darle un corte a las cosas? ¿por qué no puedo "moderar" la cantidad de emoción y sentimiento que le pongo a cada cosa? ¿¿POR QUÉ ME INDIGNO TANTO??

¡¡¡TE ODIO SUPERPANCHO!!!
 

Es por este ejemplo, y por mil cosas más que me suceden día a día, que decidí utilizar la Metáfora del Paraguas: yo siento que mis estados anímicos son como los reportes del clima y siempre llevo conmigo un paraguas "por si se larga" (Paraguas = herramientas internas que me ayudan a ser persona "normal"). La cosa es que cuando estoy de buen humor y todo es color rosa (sol a pleno), el paraguas me lo tengo que meter en el orto. Se transforma en ese bulto que molesta y del cual no tenés que olvidarte porque sino un garrón perder el paraguas... Ahora bien, si estoy inestable y/o con probabilidad de precipitaciones ¡el putísimo paraguas no me sirve para una mierda! De ser un gran paraguas pasa a ser un paraguas pedorro de cartera que te salva de una llovizna, pero cuando se pone fulero, sale volando y termina en el tacho de basura...

Todo esto no pasó de un día para el otro. Yo estoy bajo tratamiento psicológico y psiquiátrico hace más de 10 años y en este espacio pretendo poder compartir mis experiencias junto con todos aquellos que estan en mi misma situación o a aquellos que sienten curiosidad por saber "qué se siente tener una enfermedad psiquiátrica crónica" y tratar de vivir como alguien "normal" el día a día.

Hago 1 post por semana y varios comentarios "cortitos y al pie" en Twitter, Facebook y Google+.



No nos sintamos solos... somos más de los que creemos ;)


¡Salud (mental) para tod@s!

La Loca del Paraguas



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