martes, 13 de diciembre de 2016

Sombras de muerte

Me encuentro en un momento en el que el clonazepam hizo su esperado efecto y, ya más tranquila, puedo apartar por un rato los pensamientos obsesivos y ser "funcional" al mundo. Necesito escribir... necesito poner en palabras lo que está aconteciendo a nivel familiar en estos momentos y los miedos enormes que me provocan... Necesito sacarlo, compartirlo, contarlo...

Una vez más, un familiar muy cercano esta al borde de la muerte y siendo que es una persona muy mayor, no hay diagnóstico favorable. Estamos todos en vilo esperando ese llamado fatal que te deja con el corazón roto y el mar de lágrimas sin parar. Esta sería la 3er muerte en lo que va de los últimos 5 años y si bien va a doler mucho, más me va a doler tener que explicarselo a mi hija. Una cosa fueron las dos muertes anteriores en las que ella era muy chiquita y no fue tan complicada la historia de "los abuelos se convirtieron en estrellas que te miran y cuidan desde el cielo". Ahora, con casi 7 años, la misma historia no sé si va a aplicar... Ahora seguramente lo sufra de verdad y es eso lo que me esta volviendo loca, no poder ponerla en una cajita de cristal donde el dolor y el padecimiento no existan.

Cuando yo tenía su edad, mi abuela materna falleció de cancer y fue un golpe terrible para mi. Teniendo eso como punto de comparación... ¿cómo no tener miedo de que le pase lo mismo? Comprendo que somos seres diferentes y que la vida la vemos de distintas maneras... comprendo también que mi historia no tiene por qué repetirse con ella... pero... ¿cómo se hace para no sufrir tanto?






Mi mayor problema en esta vida, claramente, es lo mucho que siento todo... lo sensible que soy... no pasa por tener angustia o ansiedad, pasa por el nivel en el que siento esa angustia y esa ansiedad. 

 
Me gustaría volver a darle un tono sarcástico y jovial a mi catársis, pero sinceramente... solo veo todo gris. Me pasan cosas en la vida, si, pero no las veo con el sarcasmo con el que las solía ver como para después sentarme y reirme de las mismas mientras escribo. Ahora solo siento dolor y tristeza, solo siento cansancio y amargura.


Espero que esto no dure para siempre... porque sino, no sé si podría llamar "vivir" a lo que hago todos los días...


¡Salud (mental) para tod@s!
La Loca del Paraguas

miércoles, 30 de noviembre de 2016

Todos los miedos, TODOS...

Segun el diccionario: el trastorno de estrés postraumático (TEPT) es una enfermedad real. Se puede sufrir de TEPT luego de vivir o ver eventos traumáticos como la guerra, huracanes, violaciones, abusos físicos o un accidente grave. El trastorno de estrés postraumático hace que se sienta estresado y con temor luego de pasado el peligro. Ahora bien... nadie te dice que perder un laburo donde uno se sentía cómodo y a gusto, con cierta estabilidad y proyección a futuro, también sea motivo de TEPT. En mi caso, sin ser desgarradoramente exagerada, eso fue lo que me sucedió a finales de Mayo de este año. Recién ahora, finales de Noviembre de este mismo año, puedo poner en palabras lo mal que me sentí y lo mucho que me marcó.

Después de la euforia de decir: "Tengo que conseguir laburo urgente" y de efectivamente, conseguir un laburo nuevo a los 15 días de perder el anterior, vino "el efecto rebote" y entré en una depresión bastante fuerte seguida de ataque de pánico. Es al día de hoy que no logro recuperarme del todo ya habiendo pasado 6 meses más o menos...




Y la pregunta es: ¿por qué tanto drama?

Sencillo:
Caí en la cuenta REAL de todo lo que había perdido, más puntualmente, un grupo de pertenencia, un grupo de compañeros de trabajo que eran de oro, una rutina que me gustaba, las tareas laborales del día a día que me entretenían... en fin, perdí mucho y muy valioso para mi.

De ahí que empezaron los miedos... más fuertes que nunca... miedo a perderlo todo de un segundo al otro... el baldazo de agua fría. Y lo peor de todo es que ese miedo no se redujo solamente al ámbito laboral, sino que lo tiño todo con su negro desesperanza. Miedo a que le pase algo a mi hija, miedo a que le pase algo a mi marido, a mi mamá, a mi papá, a mis gatos, a mi misma en el medio de la calle... Miedo. Horror. Pánico.

Lo hablo con la psicologa y no logramos descularlo, lo hablo con el psiquiatra y me recomienda un cambio de dosaje en la medicación. Surge un vije laboral a New York por 15 días y no puedo cambiar la medicación sino hasta mi regreso por cualquier problema que pueda surgir...  


Falta el aire. Temblores. Tratar de parecer normal a toda costa... MIEDO.

Por lo pronto apelo a mi fortaleza y sigo haciendo las tareas del día a día pero vivo cual ente... voy, vengo, hago pero lo único que siento es miedo. No gozo, no disfruto, no vivo. 

¿Cómo se hace para salir de esto?
 

Sigo sin tener idea... solo el clonazepan a demanda me calma... pero... ¿puedo llamarlo a ésto "vida"?



¡Salud (mental) para tod@s! 
La Loca del Paraguas

lunes, 20 de junio de 2016

SADNESS

Cambié de psicóloga... cambié de psiquiatra... ahora estoy con antipsicóticos, antidepresivos y ansiolíticos... Aumenté mucho de peso... Las voces se callaron, pero no se quedaron quietas... aún siento como hacen fuerza, a cada minuto, a cada segundo, para seguir gritando dentro de mi cabeza.

Cambié de trabajo, más por un motivo de fuerza mayor que por querer... Empecé a dibujar de nuevo con regularidad y me di cuenta que me gusta mi trabajo, aunque no esté para nada relacionado con el arte. Según mi psicóloga, es excelente haber podido reconocer que al menos UNA COSA en mi vida, en mi día a día, SI me gusta...

De todas formas...

Me siento del orto... así de sencillo... hacía tiempo que no escribía, que no me hacía el lugar para poner en palabras todo lo que pasa dentro de mi cabeza. Ya no me interesa si me leen o no... ya no me interesa nada...



Hoy de nuevo tengo ganas de desaparecer.

Hoy de nuevo llamo a Ana a los gritos y no viene... no tiene ganas de venir... y yo acá, rodando.

Hoy de nuevo, me siento mal.

Hoy de nuevo, vaivenes emocionales.

Hoy de nuevo me siento obligada a ponerme una careta.

Hoy de nuevo, para el orto... mal mal mal.





Mañana, no sé.
La Loca del Paraguas