viernes, 1 de mayo de 2015

¡Balanceame ESSSTA!

Dele tratar de volver a sentirme "normal" dentro de los parámetros de normalidad que entiendo existen en el mundo "normal" que me rodea... Los días pasan, la vida sigue y me encuentro padeciento cierta abstinencia. Se preguntarán ¿abstinencia a qué? Y la respuesta es... (redoble de tambores) ¡¡¡A LA BALANZA!!!

En caso de que no lo hayan notado a estas alturas, les comento de forma muy breve y al pasar, que sufro de trastornos de la alimentación hace más de 15 años, sin mencionar también los demás trastornos y desórdenes con los que convivo día a día. A veces me pongo a pensar en mi situación y me acuerdo del capítulo de Los Simpsons (y aquí se viene otro momento Simpson en el Blog de La Loca...) donde el Sr. Burns luego de una consulta médica queda convencido de que es INDESTRUCTIBLE por tener todas las enfermedades del mundo... Yo a veces creo realmente que "zoy ezpezial", no puede ser que con todo lo que pasa adentro de mi cabeza y cómo lo que me rodea impacta a esta cabeza, pueda seguir viva... ¡¡¡ZOY INDEZTRUCTIBLE!!!

 

Bueno, a ver, volviendo al tema de la abstinencia que estoy teniendo... cuando tenes trastornos de la alimentación, una de las manías que tenés es pesarte todo el tiempo; cuando digo "todo el tiempo" no es "una o dos veces al día" sino, unas 10 veces al día, asegurándote de pesarte 3 veces (siempre número impar) por cada vez, para que no haya variación en ESE peso en ESE momento. Cada vez que me pesaba, tomaba nota del peso. Tomaba nota de las condiciones en las que me encontraba cuando me pesaba. Tomaba nota si había comido o tomado líquido o ido al baño, ¡TODO! Y constantemente veía la progresión (o no) en los números que me daba la balanza. Tenía mi "Diario de Peso", DI-VI-NO color rosa donde escribía con lapicera negra con brillitos... muy girly la cosa. Después me amigué con la era tecnológica y reemplazé el método tradicional con una aplicación para el celular y continuaba con mi estricto ritual pero anotando todo con mi tecladito "touch". Cuando ocurrió el "Episodio del Martillo" (como he decidido bautizarlo para romper un poco con la catalogación clínica de "brote de ansiedad"), destrocé el diario, eliminé a la mierda la app del celu y aquí estoy... ¡CON UN TERRIBLE VACÍO... UNA ABSTINENCIA PRECOZ!

Algo así quedó la que cagué a martillazos en casa, una obra de arte
 
Me levanto a la mañana y pienso en pesarme y me acuerdo que hice mierda la balanza, entonces me digo a mi misma, muy "Optimistic-mode" así como soy yo:


"Bueno, pensá que te hiciste un favor para sacarte una manía de encima y es un pasito hacia el camino de la recuperación".

Claro............ al rato, estoy de nuevo con ganas de pesarme... y otra vez activamos el "Optimistic-mode", ponemos play al discurso y sobrevivimos el momento. Es así como vengo pasando los días desde hace ya casi 2 semanas y media y tengo fé de que gracias a las repeticiones del discurso voy a ganar y voy a dejar de pensar en pesarme; también creo que por repetición voy a lograr convencerme de que éste, al igual que muchos otros pasitos que fui dando desde hace años, me ayudan a avanzar en el camino de la recuperación... ¡AAAAAARRRRRGGGGGGG! ¡MIERDA, CÓMO CUESTAAAAA!


PERO... haciendo referencia a mi último post, el de mis amigas Constancia y Perseverancia, creo que si le pido ayuda a ellas también para éste tema, juntas vamos a poder llegar a buen puerto :)



¡Salud (mental) para tod@s!
La Loca del Paraguas

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